La torre almohade de Almudaina conmemora su octavo aniversario y supera la cifra de 14.000 visitantes desde su apertura
El sábado día 12 y el domingo 13 de agosto será gratuito el acceso a este monumento ubicado en el Valle de Planes y gestionado por el MARQ
La Torre de Almudaina cumple un año más y como cada verano lo celebrará con una jornada especial de puertas abiertas organizada por el MARQ y dirigida a toda la familia. De esta manera conmemora su octavo aniversario uno de los enclaves más emblemáticos de la provincia, originario de la primera mitad del siglo XIII y declarado Bien de Interés Cultural. La fortaleza se podrá visitar con entrada libre el sábado 12, de 9:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:00 horas, y el domingo 13 de agosto, de 9:00 a 13:00 horas.
Desde su restauración, más de 14.000 personas se han acercado a este complejo de época islámica gestionado por la Fundación MARQ, que pone en valor el patrimonio arquitectónico y cultural de la provincia. Escolares y visitantes procedentes de toda la geografía alicantina y del resto de España han podido disfrutar tanto de este museo como del bello entorno natural que envuelve este municipio de El Comtat. La altura de la torre y su privilegiado emplazamiento la han convertido en un mirador perfecto desde el que disfrutar de una bella panorámica del Valle de Planes que conecta con los castillos y torres vigías de toda la zona del interior.
Este singular enclave se ha convertido en seña de identidad de la población, una torre “cuadrada y ruda” como la describe Gabriel Miró en su novela Las cerezas del cementerio (1910). Construida en época islámica medieval, formaba parte del recinto fortificado de la pequeña alquería existente, por entonces conocida como ‘Al-Mudayyina’ (la ciudadela). La restauración llevada a cabo por la Diputación de Alicante permite comprender, a través de las huellas halladas en sus muros, la curiosa técnica empleada en su construcción y las secuelas de los cambios sufridos a lo largo de ochocientos años de historia. Traspasado el umbral de su pequeña puerta, el visitante puede descubrir los espacios interiores, divididos en cuatro plantas, en los que se desarrolla un sutil discurso museográfico donde es posible sumergirse en la historia de la torre, de Almudaina y de las tierras de interior de la provincia de Alicante.