La Diputación saca a la luz obras de Jerónimo Jacinto de Espinosa como homenaje a uno de los referentes del arte valenciano
La exposición, compuesta por las dos únicas piezas del pintor que atesora la colección del Gobierno Provincial, se podrá visitar hasta el día 1 de octubre
Los actos programados con motivo del 350 aniversario del fallecimiento de Jerónimo Jacinto de Espinosa han arrancado esta mañana en el Museo de Bellas Artes Gravina con la exposición de dos obras de este artista contestano. El museo ha programado, además, una conferencia y un concierto en memoria del pintor, destacado representante del arte valenciano del siglo XVII.
El diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, ha explicado que la muestra inaugurada esta mañana, que permanecerá hasta el 1 de octubre, consta de las dos únicas obras que atesora en su colección la Diputación de Alicante: San Pedro Mártir y la atribuida Dormición de la Virgen, depósito de la Fundación Elisa Tomás Yusti. En el mismo espacio expositivo, acompañando a las dos piezas, se ha dispuesto un panel informativo que recuerda la trayectoria del pintor, así como un monitor con imágenes de su obra extraídas del catálogo Jerónimo Jacinto de Espinosa (1600-1667), editado por la Generalitat Valenciana en 2001.
El próximo 1 de junio, a las 20:00 horas, el Mubag acogerá la conferencia Vida y obra del pintor Jerónimo Jacinto de Espinosa a cargo de Lorenzo Hernández Guardiola, doctor en Historia del Arte y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Finalmente, el grupo “The Entertainers Teachers”ofrecerá un concierto de música antigua que cerrará los actos el día21 de septiembre, a las 19:00 horas.
Tal como ha puntualizado la directora del Mubag, Joserre Pérezgil, junto a Francisco y Juan Ribalta y a Pedro Orrente, De Espinosa está considerado uno de los máximos exponentes de la escuela valenciana del siglo XVII. Desde su Cocentaina natal (1600) se trasladó a Valencia donde desarrolló una carrera artística marcada por una clientela devota y piadosa, perteneciente sobre todo a órdenes religiosas, al alto clero y a la nobleza valenciana, que le realizaba numerosos encargos. Este aspecto no le permitió una gran experimentación pero sí afianzar un estilo uniforme y muy personal, con rasgos inconfundibles.
Su extensa producción artística, con predominio de obra religiosa y retratos, se enmarca dentro del naturalismo tenebrista. La monumentalidad en la composiciones, el intenso tratamiento lumínico basado en el claroscuro, así como la gama de tonalidades utilizadas, entre las que destacan los tonos terrosos, dotan a sus cuadros de una gran viveza y expresividad.