El Plan de Excavaciones Arqueológicas del MARQ incluye un año más ocho enclaves de la provincia
Tras once campañas, el proyecto del Cabezo Pardo en San Isidro, Granja de Rocamora y Albatera concluirá con la elaboración de la memoria final
El programa de excavaciones arqueológicas que el MARQ desarrolla anualmente incluye este año ocho enclaves de la provincia en los que se llevarán a cabo labores de investigación para la puesta en valor del patrimonio de la Costa Blanca. El plan es uno de los más completos y rigurosos de la Comunitat Valenciana, tanto por los períodos históricos que abarca como por el ámbito territorial en el que se actúa.
El museo alicantino emprende una edición más de este proyecto con el objetivo de documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos que se recuperan, así como avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron distintos enclaves de la provincia de Alicante. El equipo de arqueólogos intervendrá en los emplazamientos de la Illeta dels Banyets en El Campello, la Acequia de los Enamorados en L’Alacantí, las Laderas del Castillo de Callosa de Segura, el Tossal de Manises en Alicante, el Penyal d´Ifac en Calp, la Cova del Randero de Pedreguer, así como en el Cabezo de Pardo y la costa del Baix Segura, ambos en la Vega Baja.
La institución provincial destinará un total de 100.000 euros para llevar a cabo estos trabajos que comenzarán el próximo mes de abril en la Illeta dels Banyets. La conservación de las excavaciones realizadas en 2016 en el sector del Barrio Suroeste se ha visto amenazada por los últimos temporales, por lo que es necesario proteger y consolidar esta superficie, que se acondicionará en un futuro como nuevo espacio museístico. Asimismo, la intervención en Cabezo Pardo se centrará este año en la realización de diversos estudios y analíticas, así como en la redacción de la memoria final de la excavación, ya que, tras once años de campañas arqueológicas, se da por concluido el proyecto.
La prospección y sondeos arqueológicos en la Acequia de los Enamorados -en tramos de Alicante, Mutxamel y Xixona– y en el barranco del río Montnegre es otra de las actuaciones que este verano acometerá el MARQ para intentar localizar restos de época romana. Además, en las laderas del castillo de Callosa de Segura se retomarán las excavaciones de la pasada campaña, así como la investigación y actualización de datos en la zona.
La decimotercera intervención que se realiza en el Penyal d´Ifac se focalizará en las tareas de consolidación de emergencia y en la excavación y documentación de áreas del emplazamiento centradas en Calle I, Puerta, Iglesia, Necrópolis y Muralla Oeste. Mientras, en el Tossal de Manises, uno de los buques insignia de la arqueología alicantina, las labores de técnicos y voluntarios enlazarán con las de campañas anteriores con el objetivo de profundizar en uno de los ejes principales del yacimiento.
Otro de los emplazamientos es la Cova del Randero en Pedreguer, donde continuarán las labores en la galería de la izquierda de la Sala Interior, zona en la que se han determinado las mejores evidencias del uso funerario de la cavidad. Además, también se retomará el sondeo Paleolítico iniciado en 2014 en la Sala de la Entrada para conocer mejor el tipo de ocupación de la cueva.
A partir de mayo, se seguirá con la prospección visual y los sondeos de la primera fase para el levantamiento de la carta arqueológica subacuática del Baix Segura. En concreto, en la costa de Torrevieja, Orihuela y Pilar de la Horadada se estudiarán el Embarcadero Romano de La Mata, Torrelamata, la Playa de los Locos, la Playa del Acequión, Punta Prima, Cap Cervera, Cap Roig y el fondeadero del Mojón.
