‘La silueta del olvido’ hilvana en más de 450 páginas la historia de la inspectora Claudia Carreras y su investigación en un extraño secuestro en el último Premio Azorín de Novela
César Augusto Asencio da a conocer en Madrid la edición de la obra ganadora que desde hoy está en las librerías de toda España
Ya está en las librerías de toda España el nuevo Premio Azorín de Novela 2019, una historia policiaca protagonizada por la inspectora Claudia Carreras y ambientada en la ciudad de València. El economista y catedrático valenciano Joaquín Camps se alzó el pasado mes de marzo con los 45.000 euros de este galardón de la Diputación de Alicante y Editorial Planeta tras convencer al jurado con su obra ‘La silueta del olvido’, un trabajo que concitó la unanimidad de todos los miembros por la habilidad del autor para describir sentimientos y dar profundidad a los personajes.
El vicepresidente y diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, ha presidido esta mañana en Madrid, en el Hotel Intercontinental, la presentación de la edición de la obra, un acto en el que la ganadora de la edición anterior Nuria Gago ha realizado la introducción y ha destacado que “es un thriller con tantos giros y sorpresas que el lector tendrá que realizar ese viaje para descubrirlos. Me ha apasionado ver que eran personajes imperfectos, con miedos que esconder y que se protegen detrás de varias corazas con fisuras”.
En su intervención, César Augusto ha hecho un repaso por el origen del Premio Azorín hasta llegar al año 1994 en que se inició la relación con Planeta, con quien la institución provincial lleva 26 años de colaboración.
“Este año la convocatoria del premio ha sido reñida porque a lo largo de estas ediciones el número de obras presentadas ha ido in crescendo hasta alcanzar en 2019 las 215, lo que prueba la pujanza del mismo en cuanto a expectativas para autores de muchos países de América y Europa”, ha concretado.
‘La silueta del olvido’ es un thriller psicológico, armado a través de un relato intrigante y de una prosa ligera que, según transcurre la lectura, se convierte en adictivo y donde todo se resuelve de manera óptima, pese a las contradicciones, debilidades y anhelos de los protagonistas de la historia. El autor se presentó al Premio Azorín de este año bajo el seudónimo de Víctor Palmer, con ‘Recordando olvidar’.
Según Camps, “algunos personajes tienen rasgos esperpénticos pero intento reflejar la realidad y las personas como son. Hay un momento en el libro que la inspectora Claudia tiene el reto de presentarse vulnerable hacia un personaje y en un principio no lo consigue”, a lo que ha añadido que “hay personas que basan sus relaciones personales en la ocultación de sus miedos, lo cual es un suicidio porque eso dura poco tiempo”.
Asimismo, el autor ha concretado que “una novela tienen que entretener pero no es suficiente. Tiene que hacer reflexionar sobre problemas personales y también sociales”. En este punto ha explicado que “lo que más me cuesta es crear la trama y en eso mi proceso siempre es el mismo. Un día me llega una idea germinal del argumento, la dejo sedimentar y luego me siento dos o tres meses a contar la trama con mucho detalle. Esa es la parte más dura y le doy vueltas a las cosas para que todo encaje muy bien. Luego me siento a escribir y a crear los personajes que es la parte más placentera y creativa”.
Ahora, el flamante ganador defiende esta trepidante historia con potentes y atractivos personajes, protagonizada por dos mujeres cuyas vidas se entrelazan y en la que destaca el humor negro durante las casi 500 páginas de la obra.
Editorial Planeta publicó en 2015 su primera novela, otro thriller de intriga que, bajo el título ‘La última confidencia del escritor Hugo Mendoza’, se convirtió en un best seller. Joaquín Camps es catedrático en la Universidad de València, ciudad en la que reside, pero tiene un fuerte arraigo familiar en la provincia de Alicante, concretamente en La Vall de Gallinera. Tiene a sus espaldas diversos trabajos científicos sobre el comportamiento humano en las organizaciones, campo en el que ha centrado buena parte de sus investigaciones y docencia.
Este año han concurrido al Premio Azorín un total de 215 obras, 58 originales más que el anterior (con 157 ejemplares), de las que 173 procedían de España, veinticuatro de ellas alicantinas. De América del Sur llegaron 17 copias, mientras que las de América del Norte alcanzaron las nueve. Dos ejemplares tenían su origen en Europa y 14 no concretaban su procedencia.
El jurado de la presente edición ha estado compuesto por el diputado de Cultura y Educación, que ha ejercido como presidente del mismo, así como por los escritores Juan Eslava Galán, Nativel Preciado, Reyes Calderón y Rafael Poveda, además del catedrático en Literatura y crítico literario, Jaime Mas, y la directora de Editorial Planeta, Belén López Celada. La secretaria general de la Diputación de Alicante, Amparo Koninckx Frasquet, ha actuado como secretaria